Historias reales de artistas y filósofos
«Ars longa, vita brevis» rezaba, en su traducción al latín, aquella máxima de Hipócrates que sigue vigente. pero, quizás para contradecirla, estos escritos buscan ir detrás de las personas que dejaron grandes o sutiles huellas en la historia, y sumergirse en sus vidas como si estas hubiesen sido imaginadas para una novela. Por eso aunque la premisa sea que el rigor de la crónica jamás se deje de lado, en los textos que he reunido bajo el título La ilusión de un gran final late un afán narrativo: en muchos casos estamos ante «cuentos de no ficción», sostenidos por información documental, sí, pero escritos con el abordaje de un relato y las herramientas propias de la narrativa. Gracias a ello, tal vez, Wolfgang Amadeus Mozart, Baruch de Spinoza, Rubén Darío, Marilyn Monroe, Liliana Bodoc, Gustav Mahler, Víctor Hugo Cúneo o Leonardo da Vinci pueden parecerse a personajes de historias que bien pasarían por ficticias. Sin embargo, las historias reales de esos personajes merecen —creo yo—